lunes, 11 de mayo de 2009

Los escalones de Abomelic


A principios del siglo XIV el gran rey castellano Alfonso XI tenía en jaque constante al reino nazarí de Granada. Uno de los bastiones inexpugnables de los musulmanes era Ronda. Los granadinos pidieron ayuda al rey de Fez, Yusuf Abu Jacub. Su hijo, Ab dul-Malik, llamado por los cristianos Abomelic, desembarcó con un ejército de infantería más 7000 jinetes en Algeciras. Derrotó a los castellanos, y se proclamó rey de Ronda. Abomelic construyó en la ciudad palacios y mezquitas, y además dotó a la ciudad de una obra de ingeniería única, al objeto de subir agua desde el río hasta la población. Para ello debía salvarse la altura del conocido Tajo de Ronda. Detrás del convento de Santo Domingo se encuentra la llamada "casa del rey moro", que es en realidad un palacete barroco, famoso por sus jardines colgantes literalmente adosados a las paredes de la espectacular garganta del río. Pero desde ellos se accede por un arco, a una zona que sí es musulmana. Abomelic mandó excavar una escalera en plena roca. Vicente Espinel se refiere a la escalera como "una de las más memorables obras de la antigüedad en España". Conocida por "la Mina", dice la tradición que tiene 365 escalones y que se empleó un año en su construcción, a escalón por año. Se fueron aprovechando las oquedades en la roca caliza para construirla; y donde era necesario se sostuvo con arcos de ladrillo, se iluminó con ventanas arpilleradas y a tramos se cubrió con bóvedas de medio cañón. Desemboca tras una bajada, que por momentos se hace eterna, en el mismo lecho del río a través de arcos agudos de ladrillo. La sucesión de fotos muestra estos elementos. La llamada "mina" es en realidad un manantial de agua que brota de una profunda hendidura en la peña. De hecho el descenso es peligroso por la cantidad de agua que baja constantemente por paredes y escaleras. Yo pude bajar con un amigo acompañado por un espeleólogo que descendió delante nuestro. De ese agua dispuso Abomelic que se sirviera la ciudad. El penoso trabajo de subir el agua en zaques (especie de odres) corría a cargo de los cautivos cristianos apresados en la guerra. En la frontera se hizo famosa la expresión: "¡En Ronda mueras acarreando zoques!". No existe construcción en el mundo ni parecida, y la visión desde el mismo río es grandiosa, estando las casas arriba de las escarpadas rocas (véanse fotos).
En 1338 las tropas de Alfonso XI se enfrentaron a las del rey de Ronda. En esa batalla, Abomelic encontró la muerte a manos de un soldado de Jerez de la Frontera: Diego Fernández Herrera.





2 comentarios:

Otro dijo...

Joer...me has sorprendido,Manolillo,esta me la apunto para una excursión-que ademas me cae cerca-para un decenso de barrancos-en plan rapel y tal-tambien mola el sitio.
Aunque si anduvieses por aquí para la ocasion...por aquello de la culturilla, se agradece(sobre todo cuando no hay que echr mano de el diccionario:)
Un abrazo

Esmaliat dijo...

Estoy en Agosto y primeros de Septiembre por la zona, a tu disposición. Ya nos pondremos de acuerdo y nos vemos en Ronda. Sé que pensaban acondicionar aquello para el público, pero no sé si lo han abierto. Yo bajé entonces porque conocía gente pero estaba cerrado. A ver si llamo a algún amigo de allí y me entero. Un saludo y quedamos.