jueves, 26 de febrero de 2009

El castillo de los héroes vencidos






















Este es el impresionante castillo de Morella, en la sierra del Maestrazgo, en la provincia de Castellón. Entre múltiples avatares evoca el destino ingrato de dos personajes de distinta época; Carlos de Trastámara, príncipe de Viana, y el general carlista Ramón Cabrera. El primero es conocido por las crueles guerras que mantuvo con su padre, Juan II de Aragón. El hermano menor del rey Alfonso V el " Magnánimo" había casado en primeras nupcias con Blanca de Navarra, de cuya unión nació Carlos, el heredero al trono navarro, del que era titular su madre, y cuando murió Blanca, su padre, entonces infante de Aragón. Accedió Juan al trono aragonés al fallecer su hermano, el rey Alfonso, y casó de segundas con Juana Enríquez y fueron padres de Fernando, el futuro rey católico. Este matrimonio, enmarcado en las luchas nobiliarias por el poder en pleno siglo XV, desencadenó la guerra entre agramonteses y beamonteses, es decir, entre Juan y su hijo Carlos. Cuentan que la muerte de Carlos de Viana se debió a un envenenamiento por arsénico ejecutado por Juana Enríquez, la intrigante noble castellana que había casado con su padre, pero parece que la causa real fue que estuvo preso en este castillo, lo que le provocó una pulmonía de la que nunca se repuso. Murió en Barcelona y está enterrado en el Monasterio de Poblet. Desde su muerte fue considerado un héroe en Cataluña frente a la impiedad de su padre el rey, y se le llegó a rendir culto como santo popular, atribuyéndosele milagros.
La estatua del general Cabrera preside hoy el acceso al primer círculo amurallado del castillo. El conocido como "tigre del Maestrazgo" no aceptó el convenio de Vergara firmado por Espartero y Maroto, y defendió la causa carlista desde este castillo. Aún hoy pueden verse cañones carlistas en el mismo. En el patio de armas se levantan los pabellones en que vivieron los hombres de Cabrera hasta que las tropas gubernamentales mandadas por Espartero consiguieron tomar el castillo en una hazaña absolutamente épica (véase en las fotos las alturas a salvar).
Para visitar el castillo se requiere un calzado cómodo y ganas de subir. Otra de las joyas de esta localidad es su basílica gótica, una verdadera obra de arte de primer orden. Destacamos en la foto el "pórtico de las Vírgenes", en estilo "flamígero".

sábado, 21 de febrero de 2009

Mihrab


Esta es la fachada del mihrab de la mezquita de Córdoba, uno de los principales monumentos del Islam, y la mayor de las mezquitas aljamas del mundo. La inmensa población de la capital del califato omeya de Al-Andalus, obligó a sucesivas ampliaciones. El mihrab es de época de Al-Hakam II. El mihrab fue un elemento incorporado a las mezquitas después de la muerte de Muhammad, y adopta la forma de un nicho cóncavo en el muro de la "qibla", o muro que indica la orientación correcta del edificio hacia la meca. Lejos de ser, como en los sagrarios cristianos, el lugar donde está dios vivo, el mihrab es un simple recordatorio de la posición desde la cual el profeta se dirigía a la primitiva comunidad, en su casa de Medina (Yatrib). Los mosaicos que recubren esta fachada de mihrab no son islámicos, sino bizantinos. Fueron un presente del emperador bizantino Nicéforo Focas, y causaron tan gran impacto que influyeron en los posteriores mihrabs hispano-musulmans con el nombre de "cordobanes".

jueves, 19 de febrero de 2009

El anacoreta centenario















Fue el santo Millán un pastor hasta los veinte años, edad a la cual sintió su vocación de asceta y, tras un período en que fué sacerdote ordenado por el obispo Dídimo de Zaragoza; decidió recluirse en una oquedad excavada en la roca en plena sierra de la Demanda, en La Rioja. Posiblemante uno de los lugares donde más crudo pueda ser el invierno, fue el elegido por el santo que, lejos de morir de congelación, vivió más de cien años, durmiendo durante más de setenta ... ¡en el agujero que él mismo le hizo a una roca! Vivió desde el 473 (por aquél año era rey de los godos Eurico, que por entonces emprendía la ocupación de la Tarraconense, siendo emperador Julio Nepote) hasta el 574 (ya era rey de Hispania Leovigildo, que en ese año andaba de campaña militar contra los levantiscos cántabros).
De la anacoresis de San Millán surgió un cenobio cuando se le unieron adeptos, y desde 550, en tiempos del rey godo Atanagildo, se erigió el eremitorio de la foto, ampliado siglos después, en época de Sancho III el Mayor de Navarra. La parte de época visigoda constituye uno de los escasos ejemplos de arquitectura de la época que no está a nivel puramente arqueológico, lo que le convierte en uno de los edificios en pie más antiguos de la península Ibérica. En la misma oquedad de la roca en que tantos años durmió Millán, se encuentra su sarcófago. (ver fotos) En el mismo se relatan, tallados, los numerosos milagros y curaciones que se le adjudican al anacoreta (Devolución de la vista a ciegos, exorcismos, etc...) El Monasterio de San Millán de Suso (que significa "arriba" en castellano antiguo) fue ampliado con el de Yuso ("abajo") y su relevancia se engrandece a causa de ser el lugar en que algún monje estudioso anotó en los márgenes de los códices latinos que manejaba, las famosas glosas "emilianenses", las primeras pruebas de escritura en castellano. Uno de los biógrafos del santo fue el muy famoso monje Gonzalo de Berceo, quien puso versos a sus milagros en el siglo XIII. Justamente al pasar el pueblo de Berceo, se llega al valle en que se encuentra la villa de San Millán de la Cogolla, donde se encuentran los dos conjunto monásticos de Suso y Yuso.

lunes, 9 de febrero de 2009

Martyrium























Los "martyria" son templos poligonales que derivan de las rotondas funerarias romanas, y que se asocian al templo del Santo Sepulcro de Jerusalén, por lo que esta concepción se propagó por occidente a raiz de las cruzadas. Siendo el Santo Sepulcro el templo modelo de las iglesias románicas de planta circular o poligonal, es lógico que fueran las Órdenes Militares las propietarias de este tipo de iglesias. En torno al "ómphalos " del mundo, al sepulcro de Cristo, buscaban los caballeros la virtud suprema en torno al polígono circular, la forma considerada más perfecta. Éste es el mejor ejemplo de "martyrium" de los que quedan en pie. Es la iglesia de la Vera Cruz, a las afueras de Segovia. Es de planta dodecagonal, con tres ábsides adosados. Fue erigida en el siglo XIII por los caballeros del Santo Sepulcro, y después pasó a la Orden de Malta. En esta iglesia se celebraban reuniones de los caballeros de la orden en trono el edículo central sobreelevado que ocupa el eje de la nave circular. A este recinto se accede por una escalera de piedra. Enmedio de la estancia se encuentra el altar de la foto, rodeado de bancos con la cruz de Malta. Alrededor de la nave suelen exhibirse los blasones de los caballeros pertenecientes a la orden. Sus rituales han excitado la imaginación de los aficionados a cuestiones esotéricas. Para acceder a la iglesia debe seguirse la carretera que circunvala al alcázar segoviano (ver foto), que podemos ver desde la torre de planta cuadrada de la propia iglesia (ver foto)