lunes, 23 de marzo de 2009

Rollo de Justicia


Los rollos de justicia castellanos fueron los más visible elementos urbanos de la represión de la Inquisición. Erróneamente se suele atribuir (como casi todo lo negativo) a la Edad Media el período de más virulencia de los procesos inquisitoriales. Aunque siempre hubo de todo, estos rollos se erigieron en las plazas de los pueblos de Castilla durante los siglos XVI y XVII. Su finalidad: servir de tortura y escarnio público a los procesados por la Inquisición y de exhibición de las cabezas de los ajusticiados.Se conocían como "rollos" porque su forma solía ser cilíndrica; pero el que ocupa nuestras fotos es cuadrangular, sobre un basamento octogonal. Preside la Plaza Mayor de Villalón de Campos, en Tierra de Campos, en la provincia de Valladolid. Es de estilo gótico-isabelino y se cree que es obra de los maestros canteros que por esas fechas remataban las agujas de la Catedral de Burgos a las órdenes de Simón de Colonia. Fue erigido en 1523 con decoración de filigrana sobre piedra caliza de Burgos. Un alarde artístico plateresco (en Castilla "isabelino" en honor a la reina católica) destinado a una tétrica misión. Las Cortes de Cádiz, que decretaron la abolición de la Inquisición, ordenó demoler los rollos, o sacarlos de la población, al considerar que estos monumentos vejatorios no debían presidir las plazas públicas; pero éste, el más artístico de todos, quedó en su emplazamiento. Otro nombre dado a estos rollos es el de "picota", de donde viene la expresión "poner en la picota". Como última curiosidad, decir que a éste se le colocó una veleta de hierro para darle uso. Toda una paradoja, un símbolo de libertad sustentado por un monumento de represión y exterminio.
La iglesia de atrás es la de San Miguel, construída entre los siglos XVI al XVIII en estilo gótico-mudéjar.

6 comentarios:

Otro dijo...

Muy ilustrativo...aunque el espectáculo de verlos con uso original debió-más de una vez-mover el estómago.

Esmaliat dijo...

Lo más paradójico de éste en concreto es que sea un monumento renacentista. Por cierto, está declarado monumento nacional.

Kikko dijo...

Hombre, mover el estómago a algunos...
Sospecho que a menudo, en una época con escasez de entretenimientos para el pueblo llano, estas ejecuciones debían suponer un espectáculo para la masa, ya que no había fútbol... (mis excusas a los futboleros, je, je..)

Esmaliat dijo...

Cuando se iniciaba un proceso inquisitorial para depurar una población(lo que en España era sinónimo de purificar la sangre del pueblo de judío-conversos) solía darse un plazo para que los vecinos, de forma anónima, denunciaran a los sospechosos apuntándolos en una lista en la puerta de la parroquia: el "sanbenito", de donde la expresión "colgar a alguien el sanbenito". Además de entretenimiento, era una forma de venganza entre vecinos.

Kikko dijo...

Qué majos!!!

Esmaliat dijo...

La vecindad es siempre puñetera. Cabe diferenciar, a groso modo, la inquisición papal que actuó en la baja Edad Media, a través de la orden de los dominicos, contra las desviaciones doctrinales asociadas al milenarismo de entorno a 1300; de la inquisición castellana bajo poder real por concesión de Alejandro VI a los RR.CC., que actuó en la Edad Moderna en los dominios españoles, que es de la que se trata referido al rollo de Villalón.