miércoles, 4 de marzo de 2009

Pulchra Leonina


Con este apelativo se conoce a la Catedral de León, cuya fachada es el motivo de la foto (como las anteriores, y como es norma, obra de Esmaliat con cámara tradicional de carrete).
Es sabido que la catedral es de estilo francés, y se adscribe concretamente al subperíodo "radiante", dentro del mal llamado arte "gótico". Digo mal llamado porque tal acepción fue idea del humanismo florentino, que identificó el arte bajomedieval con el arte de los "bárbaros godos", en oposición al arte del renacimiento. De hecho, según Vasari el verdadero arte era el de la antigüedad clásica,, desaparecido en la edad media a causa de la barbarie "gótica". Sin embargo, según la escuela de pensamiento escolástico, de tipo dialéctico, una catedral gótica es comparable a una "summa" teológica, componiendo ambas conjuntos inteligibles. Así, en la forma en que la "summa" es la enumeración y clarificación del conocimiento, la catedral es engloba también ese conocimiento expresado en sus esculturas y en sus vidrieras. Así , según Panofsky, el método de clarificación de la "summa" se traduce en el principio de "transparencia" de la catedral, que logra, como gran triunfo de la arquitestura gótica, lo que Jensen llama la "estructura diáfana", en lo que es una completa metafísica de la luz. La luz que ilumina la nueva vida urbana de los emergentes grupos económicos bajomedievales (artesanado , comercio..) que van a financiar la construcción de estas catedrales en las que se concreta un nuevo tipo de Dios, no oscuro, no hermético; sino triunfador, y presente en la ciudad. Este Dios es explicado en los programas iconográficos. El del pórtico de la catedral de León data de finales del siglo XIII y es uno de los más completos del mundo. La luz se resuelve mediante el gran avance arquitectónico que supone la supresión total de paramentos murarios. La catedral de León carece de muros por completo, y ese es uno (y en mi opinión el principal) de sus méritos. El edificio se convierte así en una caja de vidrio enorme, que juega con la luz solar desde el amanecer que ilumina primeramente la girola, y, a lo largo del día, hasta el atardecer , en el cual los rayos solares inciden sobre el rosetón. Es una dialéctica del hombre con la divinidad en una nueva forma de entender la religión, y cuya extensión académica fueron las escuelas catedralicias que, a modo de la famosa Escuela de París del maestro Abelardo, fueron generándose al abrigo de las catedrales. Conclúyase pues que el gótico es un arte de la luz, contrariamente a la creencia de mucha gente hoy, que lo identifica con oscuridad ( repárese por ejemplo, en los negros ropajes usados por los adeptos a cierta corriente estética juvenil actual a los que les ha dado por llamarse "góticos". Supongo que será por lo de la barbarie que decía Vasari...) Dos apuntes finales: las torres de esta catedral fueron terminadas en el siglo XVI, siendo la última la calada, que es también la más elevada. En la segunda mitad del siglo XIX sufrió una total remodelación, pues ante el inminente peligro de derrumbe a causa de los añadidos barrocos ( se le llegó a colocar una cúpula con cimborrio y todo, a un edificio sin muros), hubo de ser levantada piedra a piedra tras construírsele un encimbrado de madera. Pese al anómalo aspecto exento que presenta hoy, la catedral logró salvarse y el conjunto hoy es gran bellez y también de gran pureza estilística. Por cierto, la remodelación ocupó desde 1859 hasta 1901., año en que se reconsagró.

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