viernes, 27 de mayo de 2011

La cuestión de la reforma agraria: tres ejemplos.


Para la ciencia historiográfica es tan claro como que dos y dos son cuatro que todo el proceso revolucionario liberal que conllevó el triunfo de la civilización burguesa en que vivimos se desencadenó de una llamada revolución agrícola, que supuso la conversión de la tierra en objeto de comercio. Para ello era preciso quitársela a sus propietarios seculares: la Iglesia y la aristocracia; al objeto transformar las explotaciones.
Ya el pensamiento ilustrado cayó en cuenta de esta necesidad incluso antes de las revoluciones políticas. Recuérdese por ejemplo la obra cumbre sobre la cuestión del gran pensador ilustrado español Jovellanos. Los primeros intentos desamortizadores, los muy tímidos de Godoy, e incluso los más ambiciosos del siglo diecinueve español, como el de la Ley General de Desamortización de Pascual Madoz, no pueden entenderse como medidas de transformación agraria sino como medidas de carácter fiscal, pues lo único que se buscó fue la redención de títulos de deuda pública mediante la venta en pública subasta de las tierras expropiadas.
Con esta salvedad, pueden encontrarse ejemplos de reforma agraria que buscaron realmente incrementar la productividad agrícola, lo que conllevó que la agricultura ejerciera sus funciones básicas en el proceso de la revolución industrial: producir alimentos para la población en crecimiento demográfico, crear un mercado que consumiera los productos de la industria, generar excedentes de mano de obra para la misma, y finalmente, formar capitales que pudieran ser transferidos del campo a otras actividades productivas.
Desde distintos ámbitos de poder, y no siempre revolucionarios, se emprendieron reformas estructurales que supusieran un cambio en los usos de la tierra, y, por supuesto, en sus formas de explotación. Actualmente, unos grupos de manifestantes conocidos como los "indignados", han incluído entre sus demandas la petición de una reforma agraria, cuya premisa base parece ser poner la agricultura en manos de los campesinos, prescindiendo de las multinacionales.
Obviando como digo, las desamortizaciones hechas con fines exclusivamente económicos; me permiso exponer con brevedad tres casos de intentos de reforma agraria.
Ejemplo 1: La revolución en Francia.
El movimiento popular, urbano y democrático que logró finalmente que cayera la monarquía en Francia fue liderado, en su facción más extremista por Hebert. Conocidos como "sans-culottes",(porque no usaban la prenda tradicional francesa, sino pantalones) estos artesanos y obreros de la ciudad impulsaron un proceso de radicalización que desembocó en la Convención Termidoriana y en el período conocido como "el terror". Se ejecutaron sumariamente a miles de "enemigos del pueblo", nobles y curas que eran los propietarios de la tierra. En 1793 se formó un ejército insurgente de campesinos contra la revolución: el movimiento de La Vendée. Liderados por algunos curas de pueblo, (los "blancos") miles de campesinos se rebelaron contra las medidas de la Convención, y contra los comisarios jacobinos que liquidaban a sus patronos a porrillo. Las tropas de la República se enfrentaron al ejército vendeano, "católico y realista". Las llamadas "columnas infernales" de Torreau atravesaron el Loira y derrotaron a las vendeanos en Savenay. Estos y sus jefes, los curas refractarios, fueron exterminados. Eran más de 200.000,y los liquidaron a cañonazon. Para darse más prisa, a muchos campesinos los hundieron a bordo de barcazas en el fondo del río.
Ejemplo 2: Las reformas del Zar Alejandro II
Éste fue un intento hecho, no desde un gobierno revolucionario, sino desde el mismo poder real. Lo primero que hizo el rey fue abolir la servidumbre en 1861, concediendo la libertad y un trozo de tierra en propiedad a millones de rusos que hasta entonces estaban adscritos a la tierra... y a su señor. Sustituyó las asambleas de los nobles por los "zemtvos", asambleas representativas que elegían a los miembros del gobierno regional de año en año. Pero, aunque aumentó la producción agraria, no se desarrolló la iniciativa individual, y persistió la explotación colectiva, el "mir"( aldea con tierras de cultivo colectico alrededor) Lo que se produjo fue un incremento demográfico parejo a ese aumento de producción, lo que generó un excedente de mano de obra que en pocas décadas fue absorbido por la industria. Nació así el proletariado industrial. Las protestas por la falta tierras debido al exceso poblaciomal, y las hambrunas y carestías de la nueva vida urbana e industrial, originaron grupos revolucionarios. El más radical, germen de los revolucionarios de octubre, se llamó, curiosamente "Voluntad del Pueblo". En Marzo de 1881 asesinaron al que fue conocido como "el Zar Libertador".
Ejemplo 3: La reforma agraria de la segunda república española.
El gobierno de Azaña contó como ministro de agricultura con un socialista, Marcelino Domingo, que, según palabras del propio Azaña, "no tenía ni idea de las cosas del campo". Para 1932, muchos terratenientes, temiendo una cofiscación, habían dejado sus fincas en el sur sin cultivar. La ley agraria de septiembre autorizaba la expropiación de millones de hectáreas de la nobleza, que eran explotadas por campesinos aparceros, previendo en teoría formas de explotación individual y colectiva. Para detalles, remito a un clásico, "La república española y la guerra civil", de Gabriel Jackson. Para resumir, digamos que el Instituto de Reforma Agarria creado "ac hoc" dedicó dos años a subastar grandes fincas al veinte por ciento de su valor en 1930. Es decir, que acabaron comprándolas los mismos propietarios, pero ahora dando cobertura legal a sus propiedades. En Extremadura y Andalucía se quemaron cosechas, se incendiaban casinos de los ricos de cada pueblo, y los anarquistas empezaron a dirigir a grupos de campesinos sin tierras analfabetos y empobrecidos, mientras miles de colonos aperceros veían como pagaban rentas que no les garantizaban luego el acceso a la propiedad de la tierra. Las consecuencias pueden ejemplificarse en los célebres sucesos de Casas Viejas, en Cádiz.
En definitiva, tres ejemplos de intentos de reforma agraria, desde un gobierno revolucionario, desde el poder real, y desde una república democrática, que en distintas épocas, países y circunstancias históricas, vinieron a arrojar parecidos resultados. Pregunta: ¿Se ha reflexionado realmente sobre la forma de pedir una reforma agraria como una de las opciones de mejorar la actual situación económica y social?
En la imagen, una pequeña explotación agraria en el entorno de la localidad gaditana de Espera, propiedad de jóvenes ciudadanos que intentan nuevos usos en la agricultura, una posible iniciativa de futuro, real y razonable.

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