
jueves, 30 de julio de 2009
El mayorazgo del judío-converso

miércoles, 22 de julio de 2009
El Castillo-Mezquita


El castillo de San Marcos, en pleno centro de la ciudad del Puerto de Santa María, en Cádiz, casi a orillas de la desembocadura del río Guadalete; es en realidad una mezquita almohade que, tras la toma de la plaza por Castilla en 1264, fue convertida en castillo defensivo por el rey Alfonso X. El rey "sabio" tuvo la idea de defender la posible entrada de musulmanes por mar , erigiendo torres y almenas para vigilar la posible llegada de naves enemigas. De hecho éste fue el punto meridional de la frontera castellana con el reino nazarí. Hoy es propiedad de una conocida firma bodeguera que organiza visitas guiadas por el interior del castillo. Las cobra algo caras, pero queda compensado el precio, además de por ver el propio monumento, porque ofrecen una degustación de vinos al final de la visita. La antigua mezquita queda reconocible pese a que en el siglo XVIII se adecuó su interior construyéndose una capilla barroca muy curiosa, pues sus pilares son las arcadas mozárabes de lo que fue mezquita privada o de oración. Se eliminó entonces el "shan" o patio de esta mezquita para confeccionar el cuerpo de la nave de la dicha capilla, cuyo altar mayor es en origen el "mihrab", en el cual quedan restos regularmente conservados de los "cordobanes" o dorados que lo orlaban. En definitiva, una curiosa conjunción de arte almohade, fortificación castellana y barroquismo andaluz en una localidad que además fue punto de referencia fundamental en el hito del "descubrimiento". Recordar que aquí tenía su puerto de atraque una nao, propiedad de un marino santanderino afincado en la ciudad, Juan de la Cosa, llamada la Santa María. Mayor que las dos carabelas de los hermanos Pinzones, fue la nave comandada por Colón en su primer viaje. Juan de la Cosa pasó luego a la Historia como el autor del primer mapa cartográfico del mundo en el que se representó América. La famosa "Carta de Juan de la Cosa" del año 1500, la confeccionó el cántabro tras los muros de este castillo.
lunes, 29 de junio de 2009
Madre e hijo
La imagen de una madre mostrando a su hijo es tal vez la primera idea que a algún remoto hominido se le pasó por la cabeza representar cuando descubrió el poder del arte figurativo, por el tiempo en que superó la mera obtención de objetos útiles para pasar a algo más sublime: la obtención de "objetos inútiles". En el correr del tiempo, los más hieráticos arcaísmos escultóricos fueron superados lentamente por el grácil juego del movimiento entre la madre, que sujeta a duras penas a su niño, y éste, que se contorsiona inquieto bajo el brazo de aquella. Ahí está la gracia: un brazo que no vemos, sólo lo intuimos. De igual manera que la cansada madre dobla unas rodillas que tampoco vemos: las adivinamos bajo los ropajes de unas telas que tampoco existen. Unas telas rojas, que era el color mágico de la edad media, de la edad en que el hombre era consciente de sí mismo. El plegado de las ropas, el movimiento del cuello del niño, el juego de las manos entre la madre y el inquieto infante... son detalles que muestran un avance en la escultura románica. El gesto adusto de la madre, sus ojos almendrados.. son por el contrario, pruebas de su estilo arcaizante. Una talla impactante en suma, la que muestra la foto, que tomé en el claustro de la catedral vieja de Plasencia. La talla estaba sobre una columna a la entrada misma del claustro desde el acceso lateral de la vieja catedral románica de esta villa extremeña. Volveremos sobre ella.
jueves, 25 de junio de 2009
Que sea para bien
Nota: La imagen de Santa María del parteluz ya es una copia. La estatua original se encuentra en la capilla central de la girola .
jueves, 18 de junio de 2009
Amistades peligrosas
Llamó mi atención en Salamanca la existencia de una iglesia dedicada nada menos que al Arzobispo de Canterbury, Tomás Beckett. Mi ignorancia quedó en evidencia cuando leí en el plano turístico que era un templo románico del siglo XII. Me entrañé, pues recordaba que el personaje vivió en esa época justamente. Cansado de tanto renacimiento pretencioso, seguí el plano y, subiendo una avenida que me sacaba del centro de la ciudad, llegué a una urbanización de bloques, a cuya espalda, y junto a un cruce semafórico, me topé con la iglesia de Santo Tomás Cantauriense, que se vé en las fotos. Un templo románico de exquisita sobriedad en su fachada, de una sola nave, y con un armonioso triple ábside orlado con pilastras y columnas. La cornisa del ábside semicircular del crucero presentaba decoración de modillones con representaciones de cabezas humanas y faunísticas y también motivos vegetales. Estaba cerrada, y no ví horario de visitas por ningún lado. He comprobado posteriormente que fue edificada en 1175, siendo la primera iglesia consagrada a Beckett fuera de Inglaterra. Este atractivo personaje,(del que para saber más, remito a mirar en Internet) fue asesinado en la catedral de Canterbury por caballeros de la casa del rey el 29 de diciembre de 1170, por haber denunciado ante el papa Alejandro III las famosas "Constituciones de Clarendon" de 1164, , que suponían una injerencia real en la jurisdicción eclesiástica. Lo paradójico del asunto es que el Arzobispo era amigo de toda la vida de Enrique II Plantagenet, conde de Anjou y duque de Normandía quien, por azar, asumió la corona inglesa en 1154. (vuelvo a remitir a internet o a cualquier manual para profundizar en el período)
Por esa amistad, su nominación como primado de Inglaterra no fue bien acogida por el clero inglés, que temía que el nuevo arzobispo fuera adicto al monarca. Para más inri, éste le nombró "Canciller Mayor". Pues resultó que el tal Beckett renunció a cargos y rentas y se aprestó a defender la independencia de la Iglesia respecto del poder real. La causa del enfrentamiento fue el juicio contra un clérigo de Sarum, que violó a una joven y mató a su padre para evitar su venganza. El prelado se negó a que en la causa intervinieran jueces seglares, y el cura violador y asesino sólo fue confinado en un monasterio. Y esto dió pie al rey para ordenar la redacción de las citadas constituciones de Clarendon, y a la postre, el asesinato de su ex-amigo. El papa Alejandro III reaccionó, haciendo santo al asesinado en 1172. ¡Sólo dos años después! La iglesia salmantina es de cinco años después. Desde su canonización, la tumba de Beckett en la misma Catedral se convirtió en centro de peregrinación. El primero en peregrinar a su tumba, obligado por el papa,fue el propio rey Enrique II, después de depurar responsabilidades en el crimen, y de exculparse él. Desde entonces, todos los reyes ingleses se coronan en Canterbury,... sobre los restos de Beckett. Todo un monumento a la amistad. Por cierto, esta historia inspiró la novela, que no tengo intención de leer, "Los pilares de la Tierra", de Ken Follet.
P.D.: La hija de Enrique, Leonor Plantagenet, casó en el mismo 1170 con Alfonso VIII de Castilla. Hablaremos también de ellos otro día.
lunes, 8 de junio de 2009
El claustro del ciprés


El Monasterio benedictino de Santo Domingo de Silos, en Burgos, es la gran obra por excelencia del medievo castellano, impulsada por el rey Fernando I, primero en llevar título real en el hasta entonces condado de Castilla. Construído entre finales del siglo XI y siglo XII, el claustro de dos pisos románico es una de las joyas del arte en España. Ejemplifica cual ninguno el uso central del claustro en un monasterio inspirado en la regla de San Bernardo, pues todas las dependencias monacales giran y convergen en torno al claustro. Las tandas más antiguas del misno, que se piensan son de la escuela del famoso Maestro Mateo (Pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela) son célebres por su doble juego de columnas rematados en capiteles profusamente decorados con animales mitológicos, motivos vegetales, etc.. La tanda norte da a la iglesia. La este, a la sala capitular y al "scriptorium" donde los monjes medievales se afanaban en copiar los famosos manuscritos "silenses". La sur contiene la cocina en el piso inferior, y los dormitorios en el superior; siendo la oeste la reservada a hospedería. El patio de un monasterio es el lugar indicado por la regla para la meditación del monje, de ahí el lugar central de este elemento. En él fue plantado un ciprés en 1882, que hoy en día supera los 25 metros de altura. Lamentablemente, desde nuestra ubicación no fue posible una foto del árbol, y, siguiendo nuestra norma, este blog sólo comenta fotos de "esmaliat"; pero aún así llega a apreciarse.


El monje silense fray Justo Pérez de Urbel escribió en su obra "In terra pax" un extenso poema dedicado al ciprés: "Silencioso ciprés, cuya negra silueta/como un dedo gigante me señala una meta/allá lejos, muy lejos...; un palacio de bruma/una isla de oro, una ilusión de espuma/la sombra imperceptible de una sombra querida/que sin cesar persigue el alma dolorida.
domingo, 31 de mayo de 2009
La duda

De hacia el año 1100 es la fecha de datación de este relieve de la "Incredulidad de Santo Tomás". Está situado en uno de los pilares esquineros del claustro del monasterio de Santo Domingo de Silos, en Burgos (del que hablaremos en otra ocasión) El relieve por sí sólo está considerado una obra cumbre de la escultura románica universal, y no está sólo. En cada uno de los machones de las esquinas del claustro hay un relieve similar, pero éste es de mayor consideración por los entendidos, debido al avance técnico que supone el plagado de las ropas de los personajes, que parecen movidas por el viento, y también por el estilizado alargamiento de sus figuras, con las piernas cruzadas para dar ilusión de movimiento. La escena representa el relato bíblico de la duda de Santo Tomás, que, incrédulo ante la supuesta resurrección de Cristo, había dicho a las demás apóstoles que hasta que no metiera la mano en el costado de Cristo no creería que era él. Y así lo hace en la escena del relieve, en presencia de los apóstoles, más San Pablo, al que se le representa habitualmente junto a San Pedro. (son los dos personajes a continuación, siendo San Pablo el calvo de frente arrugada) También es reseñable en este aspecto, la novedad que supone la disposición del apostolado en torno a Cristo. Hasta entonces estas representaciones se habían hecho en los frisos de los templos y en orden, estando Cristo siempre en medio. Aquí hay una inversión de ése orden que se sacrifica en aras de la composición, estando los personajes principales en la parte inferior. Toda una audacia, para representar el drama de la duda. Cuestión ésta fundamental del cristianismo, y del hecho religioso en sí mismo. Podría decirse que toda religión tiene como fundamento la fe de sus seguidores, de suerte que, ante cualquier atisbo de duda, la fe puede resquebrajarse, incluso perderse. Por eso a continuación, Cristo dijo aquello de "bienaventurados aquéllos que crean sin haber visto", que debió dejar al incrédulo Tomás bastante chafado. En definitiva, caben dos posicionamientos del ser humano ante todo lo que se le aparezca como un misterio: tener fe en alguna creencia; o ponerla en duda, pensando que habría que comprobar eso tan inexplicable, como pretendía hacer Tomás. Cada uno elija la postura que prefiera: creer sin ver... o dudar. Como decía la frase que no sé qué pensador y que hace muchos años me dijo un amigo seguidor de este blog: "Si Dios existe, me perdonará esta duda".
sábado, 23 de mayo de 2009
Apuntando al cielo



lunes, 18 de mayo de 2009
El torreón
Muestran estas imágenes el sorprendente torreón que corona la iglesia de San Miguel de Palencia, un templo que se empezó a construir en el siglo XI en estilo románico, pero que se completó en estilo protogótico. Teniendo similitudes con la catedral de Ávila, de la misma época, supone un ejemplo magnífico de edificio transicional entre los dos grandes estilos arquitectónicos medievales. Así, tenemos un templo de tres naves con cabecera triconque y arcos de medio cañón que conservan una rigurosa isostasia; junto a un remate en altura que observa arcos apuntados, incipientes ventanas con vidrieras y bóvedas cuatripartitas. Si los primeros elementos responden al más académico de los románicos, los segundos anuncian el próximo esplendor del gótico. Pero lo sorprendente del templo es el enorme torreón, rematado ya en el siglo XIII, que más parece el de un castillo que el de una iglesia, y que se eleva hasta los 70 metros de altura. Mira al río Carrión a su paso por Palencia, y marcó durante siglos el límite de la provincia. Su extraordinaria altura le hizo uno de los "rascacielos" de la Edad Media, y de hecho tuvo problemas de apuntalamiento cuando se produjo el famoso terremoto de Lisboa. Y entre Lisboa y Palencia hay una distancia respetable.
Hoy día no goza el singular edificio de la fama debida, y eso que, aunque hay otras versiones, parece cierta la que relata que fue en esta iglesia palentina en la que contrajeron matrimonio Rodrigo Díaz de Vivar, conocido por el "Cid", y doña Jimena.
lunes, 11 de mayo de 2009
Los escalones de Abomelic


En 1338 las tropas de Alfonso XI se enfrentaron a las del rey de Ronda. En esa batalla, Abomelic encontró la muerte a manos de un soldado de Jerez de la Frontera: Diego Fernández Herrera.






miércoles, 6 de mayo de 2009
Vara de justicia








En el monte Naranco, a las afueras de la ciudad de Oviedo, encontramos las dos muestras más representativas del período ramirense del aret astur. Se trata de las edificaciones de Santa María del Naranco y de San Miguel de Lillo, mandadas edificar por el rey Ramiro I, quien reinó entre 842 y 850. Suponen un avance extraordinario en el uso de la bóveda, y en la sujeción en altura con el uso de contrafuerte, que en el interior se corresponden con arcos fajones, en el caso de Santa María; y con la articulación volumétrica a diferentas alturas en el caso de San Miguel. Santa María presenta además una serie de medallones tallados con figuras de animales y alegorías, que son todo un precedente de las futuras iconografías románicas. San Miguel presenta también una decoración escultórica en las jambas de su fachada que tienen la forma de un díptico consular de los del bajo imperio romano, pero que, si seguimos la teoría del profesor Bango, podría ser el propio monarca el representado, lo que sería una prueba de la política de acrecentamiento del poder real practicada por Ramiro I.
Santa María no es en realidad una iglesia, sino posiblemente el aula regia de Ramiro, construída en una doble planta. A la superior se accede por unas escaleras exteriores (ver fotos) Es un edificio único es su especie. Las cámaras inferiores son de utilidad desconocida. En cuanto a San Miguel, distante unos cien metros, era la iglesia votiva o de oración del rey, y sólo se conserva de ella el cuerpo principal y el trasepto, pues el cuerpo de la nave se perdió. Conserva en su interior lo que debería ser el atrio real, de fábrica de mampostería.
Este rey astur sucedió al gran Alfonso II, llamado el casto por no haber tenido descendencia, por se hijo de Bermudo I "el diácono". Alfonso había trasladado la capital del reino desde Cangas de Onís hasta Oviedo. La sucesión fue difícil, porque el cuñado de Alfonso, el comes palatii Nepociano, se hizo ungir rey apoyado por astures y vascones, y Ramiro hubo de apoyarse en condes gallegos para apresar a Nepociano, al que sacó los ojos y encerró en un convento. Cuando accedió al trono contaba Ramiro más de sesenta años, y desplegó una energía inusitada contra sus adversarios. Coetáneo del gran emir cordobés Abd al-Rahmán II, zanjó todas las disidencias provocadas por el carácter electivo de la monarquía astur, sacando los ojos de cuantos caían en sus manos, lo que le valió el apodo en la Crónica Albendense de "vara de justicia", por su carácter vengayivo y justiciero, contra enemigos políticos y también contra bandidos y ladrones a los que aplicó la misma justicia. A adivinos y hechiceros, que abundaban todavía afines a los ritos de raiz celta, los mandó a la hoguera después del pertinente vaciado de ojos. Aún tuvo tiempo el veterano rey de derrotar por dos veces a los vikingos, que por entonces lanzaron razzías contra la costa de su reino, y también al hijo del emir cordobés, el futuro Muhammad I, que fue enviado por su padre a repeler a los astures que repoblaban el valle del Esla hasta la ciudad de León. A su muerte, liquidados todos los disidentes, a nadie le quedaron ganas de protestar cuando heredó la corona, que se hizo patrilineal a partir de aquí, su hijo Ordoño I ¡Cómo se las gastaba el viejo!
jueves, 23 de abril de 2009
Magnicidio

domingo, 19 de abril de 2009
Passo honroso




Sucedió sobre el puente que cruzaba el río Órbigo, en la localidad leonesa de Hospital de Órbigo, en el Camino de Santiago entre San Martín del Camino y Astorga. Fue en el año jacobeo de 1434 en que el noble leonés Don Suero de Quiñones solicitó al rey Juan II de Castilla permiso para celebrar durante un mes, una justa en la cual don Suero retaría, apostado en aquél puente, a cuanto caballero pretendiese cruzarlo para llegar a Santiago. En caso de no querer batirse con don Suero, el noble que pretendiese seguir en peregrinación hasta la tumba del apóstol debía depositar un guante en señal de cobardía y pasar el río vadeándolo, sin cruzar por el puente defendido por don Suero. El motivo de tal torneo fue una promesa de amor del noble leonés, que durante las justas llevó al cuello una argolla de oro en prueba de fidelidad a su amada. Doblegó don Suero a más de trescientos caballeros entre el 10 de Julio y el 9 de Agosto de 1434. ( Ahí es nada). Después del mes de torneo peregrinó a Santiago y depositó la argolla de oro en el relicario del santo en la catedral compostelana, donde aún hoy se encuentra. La hazaña del de Quiñones fue glosada por poetas durante los siglos posteriores. Hoy se celebran en el pueblo unas justas conmemorativas de aquél "Passo Honroso", a las que corresponden las fotos. Podemos apreciar en ellas el puente, cuyos ojos más antiguos son de época romana, pues formaba parte de la calzada que llevaba desde la "Legio Séptima Gémina" (hoy la ciudad de León) a "Astúrica Augusta" (hoy Astorga). El puente fue luego ampliado, ya en el siglo XIII. En la representación vemos presidiendo las justas a Juan II de Castilla, el rey Trastámara, hijo de Enrique III "el doliente" y Catalina de Lancaster, departiendo con la reina, la que fue su primera esposa, su prima María de Aragón, hija de Fernando "el de Antequera".
El puente tiene 19 arcos en total, y es Monumento Nacional desde 1939. Si a finales de Julio se tiene ocasión de pasarse por allí, es recomendable comer carne a la brasa de la despachan en los puestos de la feria que se monta con ocasión de la conmemoración de la heroica gesta de don Suero.
jueves, 2 de abril de 2009
El pueblo de los arrieros



Distante unos cinco kilómetros de la ciudad de Astorga, en el Camino de Santiago y enclavado en el corazón de la Maragatería, se encuentra Castrillo de los Polvazares, el pueblo construído por los arrieros entre los siglos XVI al XVIII. La arriería fue una importante actividad económica hasta la llegada del ferrocarril. Los arrieros maragatos transportaban y comerciaban con todo tipo de productos, pero estuvieron muy especializados en salazones de pescado traídos desde Galicia. Construyeron su pueblo en piedra de sillar y sillarejo, sobre tierra arcillosa. Hoy se conserva intacto. La casa más antigua lleva impresa en su dintel la fecha de 1570. La estructura de las casas, con amplio portalón, responde a la necesidad de guardar los carros. Para facilitar el paso de los mismos se dejó muy ancha la Calle Real (en la foto de la cruz). Las otras instantáneas muestran un detalle de su iglesia, construída de la misma manera y técnica, combinado sillar y sillarejo; y un detalle del pilón, en la plaza tras la iglesia. A destacar el empedrado de las calles. El pueblo está cerrado al tráfico y pasear por sus calles es un viaje al pasado. Los únicos establecimientos son algunos restaurantes que suelen abrir sólo los domingos y en ellos sirven el más auténtico cocido maragato, que, como era la antigua costumbre de los arrieros, se come al revés, empezando por el chorizo, siguiendo por los garbanzos (sin caldo) y acabando con la sopa.
lunes, 23 de marzo de 2009
Rollo de Justicia


La iglesia de atrás es la de San Miguel, construída entre los siglos XVI al XVIII en estilo gótico-mudéjar.
sábado, 14 de marzo de 2009
Madinat al-Zahra





La ciudad áulica fundada por Abd al-Rahmán III en 936 imita la costumbre de los califas de Samarra según la cual cada monarca construía su propia residencia palatina. El emir que tomó título califal decidió apropiado construirse su propia ciudad en las primeras estribaciones de Sierra Morena y a pocos kilómetros de la capital, Córdoba. La pendiente del terreno le permitió articular en tres sectores dentro del recinto amurallado un completo complejo residencial: baños, mezquitas, palacios.... (véanse fotos). La caída del califato tras la dictadura militar de Almanzor supuso su ruína en 1.010. La construcción de este complejo palaciego encierra la historia de amor del califa Abd al-Rahmán III y su concubina Azahara, a quien dedicó la ciudad. El califa murió aquí a los setenta años, el 15 de Octubre de 961, después de reinar rodeado de lujo durante más de medio siglo. Al morir, según el cronista Ibn Idhari, encontraron un manuscrito redactado por él en el que hacía un resumen de su propia vida. Decía así: "He reinado más de cincuenta años en victoria y paz; amado por mis súbditos, temido por mis enemigos y respetado por mis aliados. Riquezas y honores, poder y placeres aguardaron mi llamada para acudir de inmediato. No existe terrena bendición que me haya sido esquiva. En esta situación he anotado diligentemente los días de pura y auténtica felicidad que he disfrutado: suman CATORCE. ¡Hombre; no cifres tus anhelos en el mundo terreno!"
miércoles, 4 de marzo de 2009
Pulchra Leonina

Con este apelativo se conoce a la Catedral de León, cuya fachada es el motivo de la foto (como las anteriores, y como es norma, obra de Esmaliat con cámara tradicional de carrete).
Es sabido que la catedral es de estilo francés, y se adscribe concretamente al subperíodo "radiante", dentro del mal llamado arte "gótico". Digo mal llamado porque tal acepción fue idea del humanismo florentino, que identificó el arte bajomedieval con el arte de los "bárbaros godos", en oposición al arte del renacimiento. De hecho, según Vasari el verdadero arte era el de la antigüedad clásica,, desaparecido en la edad media a causa de la barbarie "gótica". Sin embargo, según la escuela de pensamiento escolástico, de tipo dialéctico, una catedral gótica es comparable a una "summa" teológica, componiendo ambas conjuntos inteligibles. Así, en la forma en que la "summa" es la enumeración y clarificación del conocimiento, la catedral es engloba también ese conocimiento expresado en sus esculturas y en sus vidrieras. Así , según Panofsky, el método de clarificación de la "summa" se traduce en el principio de "transparencia" de la catedral, que logra, como gran triunfo de la arquitestura gótica, lo que Jensen llama la "estructura diáfana", en lo que es una completa metafísica de la luz. La luz que ilumina la nueva vida urbana de los emergentes grupos económicos bajomedievales (artesanado , comercio..) que van a financiar la construcción de estas catedrales en las que se concreta un nuevo tipo de Dios, no oscuro, no hermético; sino triunfador, y presente en la ciudad. Este Dios es explicado en los programas iconográficos. El del pórtico de la catedral de León data de finales del siglo XIII y es uno de los más completos del mundo. La luz se resuelve mediante el gran avance arquitectónico que supone la supresión total de paramentos murarios. La catedral de León carece de muros por completo, y ese es uno (y en mi opinión el principal) de sus méritos. El edificio se convierte así en una caja de vidrio enorme, que juega con la luz solar desde el amanecer que ilumina primeramente la girola, y, a lo largo del día, hasta el atardecer , en el cual los rayos solares inciden sobre el rosetón. Es una dialéctica del hombre con la divinidad en una nueva forma de entender la religión, y cuya extensión académica fueron las escuelas catedralicias que, a modo de la famosa Escuela de París del maestro Abelardo, fueron generándose al abrigo de las catedrales. Conclúyase pues que el gótico es un arte de la luz, contrariamente a la creencia de mucha gente hoy, que lo identifica con oscuridad ( repárese por ejemplo, en los negros ropajes usados por los adeptos a cierta corriente estética juvenil actual a los que les ha dado por llamarse "góticos". Supongo que será por lo de la barbarie que decía Vasari...) Dos apuntes finales: las torres de esta catedral fueron terminadas en el siglo XVI, siendo la última la calada, que es también la más elevada. En la segunda mitad del siglo XIX sufrió una total remodelación, pues ante el inminente peligro de derrumbe a causa de los añadidos barrocos ( se le llegó a colocar una cúpula con cimborrio y todo, a un edificio sin muros), hubo de ser levantada piedra a piedra tras construírsele un encimbrado de madera. Pese al anómalo aspecto exento que presenta hoy, la catedral logró salvarse y el conjunto hoy es gran bellez y también de gran pureza estilística. Por cierto, la remodelación ocupó desde 1859 hasta 1901., año en que se reconsagró.
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